Es en el proceso del diseño cuando debemos tener muy en cuenta la ubicación de cada luminaria, para así poder destacar las diferentes áreas de nuestro jardín, como luces directas o indirectas para las plantas, luces para los senderos y luces para destacar algún elemento importante.

Tenemos que observar el espacio donde se desarrollará el diseño o el jardín (si ya está hecho), en el noche, para determinar cuáles son las áreas más oscuras y poner énfasis en esos lugares, así obtendremos mejores resultados al momento de la ubicación.

En el mercado contamos con una extensa variedad de luces para el jardín, para que podamos elegir de acuerdo a los propósitos que tenemos de iluminación en el diseño y al presupuesto del cliente. Si no vamos a utilizar luces que funcionan con energía solar o tipo antorcha, las cuales no requieren una instalación eléctrica previa, se debe planificar con el electricista para asegurarnos que todo quede perfecto y seguro. Algo importante es evitar la contaminación lumínica, esto es, excedernos en el uso de luminarias, sobre todo brillantes, ya que esto puede llegar a perturbar el ambiente nocturno y a las personas que están en el lugar.